LAS CASAS DE MONEDA  ESPAÑOLAS EN AMÉRICA DEL SUR

 

IV.- El final del poder español en Sud América

 

Las monedas de Venezuela

 

 

         Aunque una Real Orden fechada el 25 de diciembre de 1786, respondiendo a la urgente necesidad de circulante, autorizó la acuñación de moneda en Caracas, la ceca nunca llegó a establecerse, y la capital de la provincia de Venezuela tendría que esperar hasta el inicio del siglo XIX para ver fabricar en ella piezas monetarias. 

 

         En 1802 y 1805 en Caracas se produjeron unas pocas piezas de cobre de valor de 1/8 de real, llamado ochavo ú ochavino. Burzio indica que también se acuñaron cuartos de real, llamados cuartilla o cuartino, pero agrega al respecto que no ha llegado ninguno a nuestros días. [1] La razón para efectuar esta amonedación fue la de terminar con las fichas privadas emitidas por los pulperos, y comerciantes en general, con las que se venían efectuando las transacciones sin ningún control, con el agravante de que las de unos no eran aceptadas por otros.

 

         Es sabido que los patriotas tuvieron la intensión de acuñar piezas de cobre en cuatro valores: 1/8; 1/4; 1/2 y Un real, pero toda la información con la que se cuenta parece conducir a la certeza de que estas monedas nunca se llegaron a producir, y así lo confirma Burzio, aún cuando este último dice  al respecto:

 

"Medina manifiesta que el historiador Landaeta Rosales asevera que los patriotas acuñaron moneda de cobre de un cuarto un octavo de real y de plata de real sencillo, agregando por su parte el numismático chileno que también del valor de 1/2 real, según un ejemplar existente en su colección.  El anverso de las de cobre ostentarían una estrella de siete rayos y el número 19 en su interior; en el reverso el valor, Caracas-1812.  El anverso de las de plata sería como el de las de cobre y su reverso tendría la leyenda: Año 1° de la República - Caracas" [2]

 

               Si bien las monedas son esquivas, los patriotas acudieron a otra solución para reparar el daño de la falta de numerario.  El general Francisco de Miranda propuso al Congreso la puesta en marcha de una emisión de emergencia de un millón de Pesos Fuertes. El 17 de agosto de 1811 el Congreso autorizó la emisión recomendada anotándose que ella estaba respaldada por las "Rentas nacionales de toda la confederación".

 

           Los billetes fueron impresos localmente por la Casa Billio y Compañía, la misma que estaba encargada de imprimir todas las publicaciones del gobierno.  Las planchas de impresión se hicieron en madera y de factura muy pobre, lo que permitió que los billetes fueran falsificados poco después del 18 de noviembre, fecha en la que entraron al mercado.   El experimento fracasó, así como habían fracasado los "Asignados" en la Francia revolucionaria y fracasaría once años después uno similar efectuado en Lima, por la falta del buen metal para efectuar los rescates cuando estos fueron requeridos, con lo cual los papeles fueron devaluándose hasta quedar totalmente desacreditados. Se sabe que el fin de estos papeles llegó cuando el general realista Monteverde, los mandó retirar de la circulación y de las oficinas públicas y los hizo incinerar. [3]

 

         Tras la capitulación del general Francisco de Miranda en San Mateo el 25 de julio de 1812 los realistas ocuparon la ciudad de Caracas y emitieron una serie de monedas del tipo de las producidas en 1802. Simón Bolívar logró recapturar la capital el agosto de 1813 pero fue nuevamente perdida a los españoles en 1814. En esta segunda ocupación volvieron a acuñarse las monedas del tipo de 1802, y a partir de 1817 hasta el final del control realista se produjeron piezas de uno, dos y cuatro reales de plata que aunque con las características estilísticas de las macuquinas están hechos sobre cospeles circulares. Entre el 13 de mayo de 1816 y setiembre de 1817 existió oficialmente una ceca en Caracas creada por real orden pero clausurada antes de cumplir el año y medio. Se especula también, en base a lo indicado por Manuel Landaeta Rosales que esa casa de moneda había existido ya en 1809 y que en ellas se habrían fabricado fichas para los comerciantes caraqueños.

 

         Otras provincias venezolanas que acuñaron monedas fueron Maracaibo  y Guayana.    En la primera de las mencionadas, se produjeron piezas de cobre de 1/4 y 1/8 de real de cobre.  En Guayana  la Junta de la Provincia autorizo por una resolución del gobernador el 2 de octubre de 1813  la fabricación de monedas de cobre de 1/4 y 1/8 de real, las primeras se produjeron entre 1813 y 1817 mientras que las segundas solo en los años 1814 y 1815. [4]  Todas ellas llevan la leyenda "F.VII", la fecha y, "Provincia de Guaiana". Aunque una Real Orden del 8 de agosto de 1818 ordenó el retiro de las monedas acuñadas en esta provincia, esta no se pudo cumplir por estar ya en manos de los patriotas. Tanto las monedas de Guayana como las de Maracaibo son de factura muy tosca y descuidada.

 

         Con el triunfo de la independencia en 1821, se produjeron en Caracas en ese año y el siguiente monedas de plata de cuarto, medio y un real con la estrella de siete rayos representando a las siete provincias, dentro de la cual esta grabado el número 19 para recordar el día 19 de abril de 1810 en el cual se inició la revolución emancipadora.

 

 

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[1].- Burzio, Humberto F. Diccionario de la Moneda Hispanoamericana.  Santiago de Chile 1958.  Tomo 1. p.50.

[2].- Ibid. p.51.  Aclara el autor que una pieza de 1/4  de real cuyo dibujo presenta Wayte Raymond en su artículo The Coins of South America  publicado en The Coin Collector Series number nine. pp.7 y 8 N° 11 sin indicar fecha,  difiere de las descritas por Medina y Landaeta, e indica que la leyenda del reverso es en tres líneas : 1/4 / DEREAL/1812.

[3].- Dargent Chamot, Eduardo.  Los primeros billetes de Venezuela. El Comercio.  Lima, domingo 30 de noviembre de 1986.

[4].- Buttrey Jr., Theodore V, (edit.). Coinage of the Americas.  The American Numismatic Society.  New York, 1973.